lunes, 11 de noviembre de 2013

La barrera de la mente

Las grandes victorias de la vida, así como los grandes fracasos, suceden en la mente; en sueños, en pensamientos. Hemos muerto y matado en la mente, hemos sido víctimas y victimarios de nuestras propias estructuras cognitivas, y nuestra concepción de la justicia, de la rectitud, que no siempre comulga con la del prójimo.

Me pueden reclamar por enamorarme de otra pero nunca podrán culparme pues nunca hubo algo que yo pudiera hacer al respecto... o quisiera.

Enamorarse de alguien es algo que no podemos evitar... ¿y por que querríamos hacerlo?. No es algo que podamos decidir.

Sin embargo lo importante no es el nuevo norte al que apunta el compás del corazón, ni el hecho de que pueda cambiar cada 5 pasos cuando ando en un centro comercial. 

Lo importante es lo que cruza la barrera de las palabras, cuando ya no podemos desdecirnos; lo que cruza la barrera de las acciones, cuando ya no podemos deshacerlas. Esa invaluable pausa de 2 segundos entre lo que pienso y lo que digo y hago es lo que me define; para mi soy lo que pienso, para el mundo soy mis conversaciones, y mis acciones son mi legado. ¿como quiero trasender?

No perduramos en lo que sentimos sino lo que construimos de lo que nos deja la experiencia, con la admiración e indignación; con la ira y frenesí; con el coraje y el humor. Lo importante es lo que hacemos con eso, ¿te vas con cada nueva falda de quien te enamoras o te quedas con quien amas?

Enamórate de quien tu quieras; cásate con quien mas te convenga.
... si son una y la misma ¡Ya chingaste!


Pd.: Me encuentro en la necesidad de agregar una nota adicional: cuando digo casate con quien mas te convenga no estoy diciendo "con quien te saque de chambear" ni "con quien tengas hijos mas bonitos"... Esto quiere decir que cada quien decide lo que mas le conviene. Dicho esto, sus comentarios de "elitista", "superficial" o "interesado" hablan mas de ustedes que de mi. 

Salud!